La falta de certeza, la ausencia de control sobre ciertos acontecimientos y la imposibilidad de anticipar algunos hechos provocan un ambiente de incertidumbre. Con el tiempo, esto se ha vuelto cada vez, más frecuente. Es por ello que, los entornos nuevos o cambiantes exigen una adaptación en nuestro comportamiento y actitud para mantener cierta calidad de vida. Por eso surge la pregunta: ¿Cómo nos adaptamos a la incertidumbre?
La resistencia al cambio
Nuestra vida ha evolucionado gracias a grandes desarrollos como la aplicación de tecnología en diferentes ámbitos de nuestra vida, pero nuestro cerebro no lo ha hecho al mismo ritmo. Varios mecanismos inconscientes nos llevan a reaccionar de manera adversa ante nuevas experiencias
La resistencia al cambio es un proceso psicológico condicionado por mecanismos primarios y básicos del cerebro. Permanecer en una situación conocida se traduce en supervivencia física.
Gastamos menos energía, no necesitamos aprender nada nuevo y hemos logrado un estado de equilibrio. Cuando presentamos esta resistencia sostenida en el tiempo, pareciera que la intensidad, la forma de expresión o bien, la reacción ante la misma, no son adecuadas.
Algunas personas se niegan a aceptar los cambios como algo natural en la cotidianeidad. El profesor de neurociencia cognitiva (Cambridge), Trevor Robbins, explica que esta rigidez cognitiva provoca, entre otras consecuencias, ansiedad y aumento del distrés. Esta condición se observa en personas con trastornos obsesivos compulsivos, depresión y trastornos del espectro autista
La flexibilidad cognitiva
En cambio, la flexibilidad cognitiva es la que nos permite aprender a aprender y ser capaces de flexibilizar nuestra forma de aprender. Por definición, la flexibilidad cognitiva “es una habilidad que nos permite cambiar entre diferentes conceptos o adaptar el comportamiento para lograr metas en un entorno nuevo o cambiante”
El aporte neurocientífico de la investigación de la Universidad de Cambridge
¿Cómo nos adaptamos a la incertidumbre?
Desde la estructura y el funcionamiento del cerebro, esta habilidad depende de las conexiones entre la región frontal encargada de la toma de decisiones y resolución de problemas con áreas subcorticales relacionadas con la motivación y la recompensa
Gracias a esta capacidad, podemos aumentar la creatividad, la capacidad de pensar en nuevas ideas, hacer nuevas conexiones entre ideas e innovar. A su vez, favorece la resolución de problemas en ámbitos laborales y académicos.
El estudio de Cambridge Cares sobre la flexibilidad cognitiva, demuestra que, al aumentar esta habilidad, otras funciones también aumentan su rendimiento:
- La creatividad
- La resolución de problemas
- El lenguaje
- La cognición numérica
- La habilidades emocionales y sociales
- El coeficiente intelectual
- El bienestar
Podemos afirmar que la resiliencia, la empatía, la gestión emocional y algunas funciones ejecutivas se ven favorecidas por el entrenamiento de la flexibilidad cognitiva
¿Cómo entrenar la flexibilidad cognitiva?
Neuronation es una empresa dedicada a la creación de juegos en una aplicación móvil para entrenar ciertas funciones ejecutivas del cerebro
Para avanzar en las creaciones de nuevas funcionalidades, han realizado diferentes investigaciones sobre los avances obtenidos en los usuarios de la aplicación.
En uno de sus artículos, expresan que “estudios recientes muestran que la navegación espacial o el entrenamiento del lenguaje de solo un par de meses expandieron el volumen de materia gris y, por lo tanto, produjeron más sustancia para el procesamiento cognitivo. Por ejemplo, si se crean más neuronas, se puede observar un engrosamiento de la materia gris. Si el engrosamiento ocurre en la parte del cerebro responsable de la memoria, el aumento del volumen de materia gris puede percibirse como una mejora de las funciones de la memoria.
Las actividades de Brain Training también mostraron un aumento de materia blanca. Con sólo tres semanas de entrenamiento de la memoria de trabajo, aumentaron el aislamiento alrededor de las conexiones de fibra (como si hubiera una goma alrededor de un cable eléctrico) haciendo que las conexiones sean más sólidas. Esto significa que la transferencia de información por todo el cerebro se volvió más rápida y precisa. Esto conduce a una mejor cooperación y trabajo en red entre diferentes regiones del cerebro.”
Tres claves para aumentar la flexibilidad cognitiva
Dada la coyuntura actual, la flexibilidad cognitiva es una habilidad requerida cada vez más. ¿Cómo nos adaptamos a la incertidumbre? Existen diversas maneras de aumentar su rendimiento. Mencionaremos tres claves que permitirán lograr esta meta:
- Utiliza juegos de aplicaciones móviles para entrenar funciones ejecutivas. Aplicaciones como Neuronation, Luminosity, y Elevate han desarrollado juegos que permiten entrenar diferentes habilidades cognitivas como la atención, la memoria, la velocidad de respuesta y el razonamiento.
- Aumenta tu autoconocimiento y descubre tus patrones de resistencia. Podrás observar comportamientos como la procrastinación, el autosabotaje, discursos condicionantes o reacciones desequilibradas ante ciertas circunstancias o experiencias.
- Rodéate de personas creativas, resilientes y optimistas. Aprender de sus conductas y actitudes te puede ayudar a aumentar tus habilidades.
Andrea Alessio
Neurocoach profesional
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Aquí puedes ver la presentación de los resultados de la investigación de la Universidad de Cambridge https://www.youtube.com/watch?v=NfGuaIZAQ50
