Durante el 2020, la pandemia por Covid 19 ha provocado un impacto mundial tanto en lo financiero y político como en lo social. Según el FMI, el desempleo aumentó en todas las regiones y la recesión mundial ha sido generalizada. De hecho, en América Latina, se vive la mayor caída económica de los últimos 120 años. La crisis ha acentuado el desempleo, la pobreza y la falta de equidad.
Las empresas no han sido ajenas a esta coyuntura. Para poder continuar siendo operativas, han tenido que realizar, en tiempo récord, grandes modificaciones a sus procedimientos habituales. El cambio ágil que necesitan las empresas será el tema que abordaremos en este artículo y en el informe creado con el mismo título.
Entre algunos de los desafíos, los expertos destacan:
- La motivación de los equipos
- La creación de una nueva Visión Compartida
- La superación de la resistencia al cambio
- El trabajo cooperativo entre los mismos colaboradores
- La nueva valoración del personal y de la ejecución de la tarea
- La toma de compromiso y responsabilidad a la altura de las circunstancias
Es por ello que las metodologías Agile pueden aportar nuevas soluciones a estos retos, además de incorporar mejores prácticas para la organización y permitir lo que llamamos “el cambio ágil”.
Las metodologías Agile se basan en cuatro valores fundamentales:
- Individuos e Interaccionespor sobre los procesos y las herramientas
- La Propuesta de Valor funcionandomás que documentación excesiva
- La Colaboración conjunta con el Cliente más que negociación de contratos
- La respuesta a los cambiosmás que seguir el plan original
Aunque valoran los segundos, valoran más los primeros, declaran en el Manifiesto Ágil (2001). Los autores proponen, además, 12 principios que permiten unificar criterios entre los participantes del proyecto.
Entre las premisas principales se destacan:
- La satisfacción del cliente a través de la entrega temprana y continua de valor,
- Los cambios son vistos como oportunidades de mejora más que como obstáculos,
- Los proyectos se desarrollan en torno a individuos motivados por lo que será necesario brindarles las condiciones y la confianza necesarias
- El método de comunicación más utilizado es cara a cara
- La atención continua a la excelencia
Toda organización que lleve adelante un proceso de cambio, ya sea por implementaciones técnicas y/o de recursos humanos, deberá tener en cuenta las mejores prácticas para lograrlo satisfactoriamente. El método disruptivo de Agile sumado al aporte de la neurociencia aplicada al comportamiento humano facilitarán dichos procesos. No sólo por las herramientas y técnicas que pueden brindar, sino también por la reducción de tiempos y de costos, así como la satisfacción personal de los participantes.
Para ampliar “El cambio ágil que necesitan las empresas” los invitamos a descargar el Informe presentado en nuestro sitio Web https://ioncoaching.com/el-cambio-agil-que-necesitan-las-empresas/
Andrea Alessio
Neurocoach Profesional y Agile Coach